domingo, 23 de febrero de 2014

Julio Camba

Julio Camba es un escritor peculiar del novecentismo: todos sus libros son recopilaciones de artículos periodísticos, muchas de esas recopilaciones ni siquiera las hizo él. Durante años, sus libros solo se encontraban en librerías de viejo. En los últimos años se han vuelto a editar todos sus libros.
Nació en Villa Nueva de Arosa, 1882/1884. Emigra muy joven a Argentina, donde entra en contacto con un movimiento anarquista y es expulsado de Argentina. Regresa a España, concretamente a Madrid, donde comienza a escribir para periódicos anarquistas y republicanos. Visitó las tertulias literarias de los cafés madrileños.
Su éxito comienza a destacar cuando en 1908 el director de un periódico le ofrece ir a Turquía como corresponsal, en el momento en el que el Imperio turco está en auge. Comienza a mandar a Madrid crónicas sobre la vida allí, con lo que empieza a tener mucho éxito entre los periódicos más importantes. Comenzará a escribir crónicas desde diversas partes del mundo. Da un tono diferente a las corresponsalías extranjeras, aunque no hace libros.
Cuando está en estados unidos, el editor Gregorio Martínez Sierra manda a un copista a la biblioteca y pide que copie los artículos de Camba, ya que cree que hay mucha demanda de estos. En 1916 aparecen tres libros de Julio Camba, el periodista de moda, de los cuales ninguno ha preparado él. Estos libros contribuyen a consolidar su fama: Londres; Alemania: impresiones de un español; Playas, ciudades y montaña. Fundamentalmente aparece como un coronista viajero que le da un tono especial a lo que escribe.
Tras la publicación de estos libros surgen otros, como por ejemplo, Un año en el otro mundo, sobre Estados Unidos; La rara viajera, Aventuras de una peseta.
Sobre casi todo, sobre casi nada (artículos de viajero). Julio Camba solo escribía por necesidad de dinero.

También destacamos La casa del lúpulo o el arte de comer; La ciudad otomana. 
A continuación adjunto un artículo de Julio Camba: 

En defensa del analfabetismo 

Nueva York, 17 de junio de 1931. 
Mucho me temo que mi querido amigo Marcelino Domingo, ministro de Instrucción de la joven República española, inicie en serio una campaña contra el analfabetismo. El analfabetismo, como causa de atraso y de barbarie, es una superstición de nuestras izquierdas. “Hay que leer”, se dice; pero “¿Qué es lo que hay que leer?”, preguntaría yo. Para mí, este punto es de una importancia capital y, mientras alguien no me lo aclare de un modo satisfactorio, votaré por el analfabetismo. Yo creo, en efecto, que si España quiere conservar la originalidad de su carácter y de su inteligencia tiene que poner a salvo de las pamplinas periodísticas y los lugares comunes literarios un 50 por 100, cuando menos, de su población. Muy bien que en los Estados Unidos, el país de los trajes hechos y las sopas hechas, la gente utilice también pensamientos de fábrica. En este país el desarrollo de la instrucción primaria está justificado por la necesidad de destruir el pensamiento individual, pero España es el país más individualista del mundo, y no se puede ir así como así contra el genio de una raza. Ahí cada cual quiere pensar por su cuenta, y hace bien. Un pensamiento propio, por modesto que sea, vale más para uno que todo Pascal o La Rochefoucauld.
No hay que homologar analfabetismo con estupidez. Al contrario. Sin hablar de Homero, que era un analfabeto, no de las sagas norsas, que fueron hechas por analfabetos, ¿en dónde hay una literatura comparable a la de nuestro refranero y nuestra poesía popular? La cultura no aminora la estupidez de nadie. Puede aminorar el entendimiento, eso sí, pero nunca la estupidez, para la que constituye, en cambio, un instrumento precioso. Por mi parte opino que en España solo los analfabetos conservan íntegra la inteligencia, y si algunas conversaciones españolas me han producido un verdadero placer intelectual, no han sido tanto las del Ateneo o la Revista de Occidente como las de esos marineros y labradores que, no sabiendo leer ni escribir, enjuician todos los asuntos de un modo personal y directo, sin lugares comunes ni ideas de segunda mano.
Convendría dejar ya de considerar el analfabetismo español como una cantidad negativa y empezar a estimarlo en su aspecto positivo de afirmación individual contra la estandarización del pensamiento. Pizarro firmó con una cruz el acta notarial en el que se comprometía a descubrir un imperio llamado Birú o Pirú que quizá estuviese bastante al sur del Darién, y que terminó la conquista con otra cruz: una cruz que trazó con su propia sangre sobre las baldosas de su palacio de Lima, al caer en él acribillado a estocadas. Y no es que Pizarro haya descubierto el Perú a pesar de ser un analfabeto. Es que, probablemente, solo muy lejos de la letra de molde se pueden forjar caracteres de tanto temple.
Claro que ningún país puede mantenerse en pleno analfabetismo. Alguien tiene que saber de letras y de números, como alguien tiene que saber de leyes, alguien de Ingeniería, alguien de Medicina, etc., pero mi ideal con respecto a España es este: mientras no se descubra un procedimiento para que sean los analfabetos quieren escriban, que el arte de leer se convierta en una profesión y que solo puedan ejercerlo algunos hombres debidamente autorizados al efecto por el Estado.
Para Saber más sobre Julio Camba adjunto diversos enlaces externos: 
  • http://www.eldiario.es/escolar/analfabetismo-espanol_6_204089591.html
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Camba
  • http://www.juliocamba.com/journal/

Ortega y el Novecentismo

José Ortega y Gasset nace en 1883. Su padre es un escritor y periodista que dirige El Imparcial (uno de los grandes periódicos de la época). Estará ligado al periodismo por motivos familiares; desde muy pronto empieza a escribir en el periódico de su familia. El Imparcial tenía un suplemento cultural: El Lunes del Imparcial, donde Ortega comenzó a escribir desde temprana edad. Ortega no es periodista profesional, ya que estudia en Alemania. En 1910 obtiene la cátedra de metafísica en la Universidad de Madrid. Él realiza su labor en la Universidad pero se da cuenta de que la reforma que él quiere para España no puede limitarse solo al ámbito universitario (relegado solo para una clase minoritaria). Su labor periodista no solo es la de colaborar, sino también la de fundador de muchos periódicos y revistas literarias. Aunque no fue el capitalista si fue el orientador de muchos periodísticos. Es el creador de dos grandes publicaciones periodísticas de la historia: diario El Sol y la Revista de Occidente. Otro periódico orientado por Ortega fue Crisol. El Sol fue el equivalente de lo que en 1976 será El País, que estará ligado también a la familia de Ortega. El Sol pretendía ser un periódico pedagógico, científico; grandes escritores de aquel momento colaboran con esta publicación (Ramón Pérez de Ayala: poeta, novelista y narrador, y uno de los más brillantes ensayistas de la cultura española; Gregorio Marañón, investigador en la medicina y figura pública destacada, al contrario que Pérez de Ayala consiguió ser una figura destacada en la vida pública, a parte de su trabajo como médico escribe artículos y ensayos sobre la historia de España;  Manuel Azaña, intelectual, ensayista y creador de la revista La Pluma, con la República Azaña se convierte en la figura central, de él destacamos por un lado sus discursos políticos (mucha precisión), es el primero en dar discursos a campo abierto y, por otro lado, sus memorias políticas y de guerra; Ramón Gómez de la Serna, no tiene la formación científica de los autores que hemos nombrado hasta ahora, pero es un precursor de la vanguardia.
Las Meditaciones de El Quijote es uno de sus libros más destacados de Ortega.  Toma como punto de partida un libro capital de la cultura española. Ortega se esfuerza por satisfacer a sus lectores. Su gran rival es Miguel de Unamuno, que no tenía la misma formación brillante que Ortega.
En 1923 tiene lugar la fundación de la revista de Occidente, revista cultural en formato libro. La que había fundado ortega despareció en 1936, aunque sus familiares la refundaron y ha pervivido hasta nuestro días. Ortega cuida mucho la presentación de su periódico y sus articulistas, entre los que destaca el periodista asturiano Fernando Vela. No solo publicará artículos, sino también traducciones y escritos de nuevos autores, que darán lugar a la Generación del 27.
Ortega y Gasset también publica una revista unipersonal: El Espectador, publicada en 1916 y que continuó hasta 1931.
El término revista viene de la palabra “revisar”; se revisan todos los acontecimientos sucedidos a lo largo de un periodo concreto. En el primer número de 1916 habla sobre el perspectivismo. Reflexiona sobre filosofía y también sobre sus viajes. Greguerías, aforismos… son también algunos de los temas de su revista.
El Espectador era muy personal, solo escribía él. En 1923 funda la revista cultural más importante de la historia española, la Revista de Occidente. Es una revista literatura, que tiene una parte de literatura y otra de divulgación científica. La intención de esta revista fue reflejar por Europa y por el mundo la cultura española. Las publicaciones de esta revista se extendieron hasta 1936. Se conocerá por primera vez la nueva literatura europea, con obras de Kafka, Joyce (Ulises, vista como una obra inmoral, obscena; renovación de las técnicas narrativas), Proust (figura de la renovación de la narración).
En esta revista se publican los poemas más importantes de Cernuda, Alberti; Será uno de los núcleos más importantes de la Generación del 27. Tiene una colección de poesía donde publicó los siguientes libros: Romancero gitano, Federico García Lorca; Cántico, Jorge Guillén.
Además, tienen interés literario dos folletos que publica en 1925, los cuales tendrán gran importancia en la literatura:
o   La deshumanización del arte, que dio un nombre un tanto despectivo al arte de los años 20. Lo que hace Ortega en este pequeño libro es una especie de diagnóstico sobre como es el arte de los años 20. Cuando Ortega habla de arte deshumanizado no es que esté de acuerdo con este terminología, sino con la opinión general del público, que busca sentimientos; un arte que atienda al corazón y no a la mente. El arte nuevo es un arte de minorías, rompe con la tradición.
o   Ideas sobre la novela. Viene a decir que la novela está en crisis y que hay un cambio en la concepción de la novela: los argumentos peregrinos ya están agotados y se deben buscar nuevos caminos para atraer a los lectores. Describe las nuevas vanguardistas del siglo 20. En las novelas de Ortega vemos una crítica a la novela tradicional. Se le achacó a Ortega la crisis de la decadencia de la novela española de estos años.
Como vamos viendo, Ortega es la gran figura intelectual de la época y el maestro de otros escritores hasta los años de la república. Ortega ha contribuido más que ninguna otra persona al advenimiento de la República. La República deja al descubierto muchas tensiones de la sociedad española. Ortega solo representaba a la burguesía civilizada por lo que no representaba a la mayoría de los españoles.  Estas ideas de Ortega tuvieron un desarrollo liberal y también muy cercano a los totalitarismos (Ortega ha cogido parte de sus ideas del sector falangista). Los republicanos verán a Ortega como un traidor y los falangistas como alguien próximo a ellos, aunque no del todo fiable.

Cuando Ortega muere se prohíbe que las publicaciones hablen de él, ya que se le consideraba en contra de las ideas franquistas. 

Seminario 19-02

 Noticias en prensa digital 

En el desarrollo de este seminario hemos analizado a conciencia un par de artículos sobre las noticias que aparecen en soportes digitales y su, en ocasiones, dudosa credibilidad. 

En el primer artículo, Volviendo a leer a Orwell, del periodista asturiano José Ignacio Gracia Noriega vemos un claro escepticismo hacia toda noticia que aparezca en un medio digital y, sobre todo, hacia Internet en general. No parece que el autor haga un uso habitual de Internet, ya que se refiere a el con términos en desuso o poco actuales para usuarios habituales de cualquier soporte digital. Además, las comparaciones que hace sobre Internet y dictaduras como la franquista o la hitleriana resultan un tanto exageradas, y denotan su falta de conocimientos a cerca de los medios digitales. Sus referencias literarias son interesantes y acertadas, pero se equivoca basando sus pensamientos sobre Internet en conocimientos populares e información sin contraste ni filtro.

En el segundo artículo, Una red de mentiras grandes como pirámides, del periodista asturiano Tino Pertierra, se aborda el gran problema de las noticias falsas que a diario circulan por Internet a toda velocidad. Pertierra sostiene que el mal periodismo y la mentira salen gratis, mientras que el buen periodismo y la información contrastada sale caro. El coste que se invierte en una noticia repercutirá, sin lugar a dudas, en la información. 
Como lectores no debemos creernos todo lo que leemos solo porque aparezca en Internet. A veces aparecen noticias totalmente inverosímiles a simple vista, pero nos las creemos porque aparecen en Internet, y eso parece otorgarles un carácter verosímil. Por tanto, nuestra labor como lectores es no contribuir a  la difusión de noticias falsas que circulan por la red. 

El buen periodismo contrasta sus noticias y no se deja llevar por noticias falsas, aunque estas aparezcan en Internet. El periodismo de calidad utiliza fuentes fiables y comprueba todos sus datos, al contrario que el mal periodismo. 


*
Enciclopedia tradicional y Wikipedia: ventajas e inconvenientes 
La Enciclopedia tradicional estaba escrita por orden alfabético y sus autores eran redactores expertos escogidos por los editores. 
Una gran ventaja de la Wikipedia respecto de la Enciclopedia es la rapidez en la localización de un tema, que además está mucho más detallado y actualizado. La gran desventaja de la Wikipedia es que la información puede no ser del todo fiable.





sábado, 22 de febrero de 2014

Resumen CEX 14-02

Generaciones literarias 

Las generaciones literarias del siglo XX son las siguientes:
-     La Generación del 98. En este año España perdió sus últimas posesiones coloniales. Esta generación se corresponde con el Modernismo, que es un movimiento literario más amplio; proviene de América, de los territorios que se habían independizado. La figura más importante del Modernismo es el nicaragüense Rubén Darío, cuya profesión es la de periodista. Muchos de los libros de Rubén Darío son una reunión de crónicas. No es el único escritor que se dedica a periodismo, ya que aparece un nuevo género: la crónica modernista. La crónica es un artículo de fuerte contenido literario, escrito en un tono diferente, próximo a veces al poema en prosa. El Modernismo renueva la prosa y la acerca a la poesía. El término de generación del 98 fue creado, con el fin de unificar, por Azorín. Había una serie de escritores (Unamuno) que querían renovar y regenerar a España. El 98 sería un subgrupo español dentro del gran movimiento modernista.
-    La   Generación del 14 o Novecentista. Otra fecha histórica que se crea para denominar una etapa literaria. Se denomina generación novecentista porque esta es la primera generación del 900 o del siglo XX. Los autores de esta generación han nacido en torno al 1880 (están en torno a los 20 años cuando empiezan a escribir). la figura más destacada de esta generación es José Ortega y Gasset, que no es un “creador” en el sentido estricto del término, ya que no escribe literatura. El ensayo es el género por excelencia de esta generación. El ensayo es un género peculiar que tiene su origen en el escritor francés Montaigne, cuyos ensayos son “divagaciones” sobre temas universales. El ensayo tiene mucho que ver con el artículo periodístico, y esta generación está muy ligada a los periódicos. 
      Otro escritor destacado en esta Generación del 14 es Eugenio D´Ors. 
   Eugenio D´Ors fue una persona coetánea a Ortega. Su obra fundamental es El Glosario, es una recopilación de glosas (publicaba cada día una). Lo peculiar de estas glosas era que pretendían un gran estilo; pretendía convertir la anécdota en categoría, es decir,  convertir una anécdota en un ejemplo de teoría filosófica. A veces las glosas también contaban historias, de las que cada día publicaba un capítulo.
      Antes de la guerra civil la influencia de D´Ors fue menor que la de la Ortega. Las ideas que defiende son, en Cataluña, las de Ortega: trata de renovar la literatura y la cultura catalana; pretende introducirlas en el siglo XX. Quiso que el catalán fuese una lengua de cultura, como si fuese una lengua europea más. En esta labor tiene un importante papel político: en estos años del siglo XX se funda en Cataluña la Mancomunidad Catalana, que es el origen del sistema político catalán que ha llegado hasta nuestros días. Cataluña crea una unidad política en este momento. Cataluña nombra a D´Ors consejero de cultura de Cataluña. 

     En los años 50 mueren Ortega y D´Ors. A D´Ors se le relaciona con el franquismo y por ello se le desprecia, al contrario que Ortega, que se relacionará como gran opositor del franquismo. 



Seminario 12-02: comentario entrevista José Álvarez Junco

A la hora de realizar una entrevista, como periodistas, tenemos gran cantidad de posibilidades, unas más válidas que otras: 
El sistema grabado no es el mejor sistema para realizar una entrevista. La buena entrevista resume las ideas centrales de las respuestas. Los buenos periodistas toman notas aunque también graban la entrevista. 
El periodista lleva una serie de preguntas hechas, aunque también hacen otras sobre la marcha según lo que el entrevistado responde.
Otro tipo de entrevista es a través de un cuestionario. Este tipo tiene una gran ventaja porque así el entrevistado responde exactamente lo que quiere decir (no existe la interpretación del periodista)
Las entrevistas no solo pueden ser a personajes importantes o conocidos, sino también a personas cotidianas.
Todas las entrevistas tienen que tener una entradilla, que nos hablará sobre la vida del personaje. 
La entrevista de José Álvarez Junco es una entrevista a un especialista en materia de Historia. 
José Álvarez Junco es catedrático de Historia de la Universidad Complutense. en el año 2002 recibió el Premio Nacional de Ensayo y el Fastenrath de la Academia de la Lengua por su obra Mater dolorosa, donde reflexionaba acerca de la identidad de la nación, sis símbolos y tensiones. A punto de jubilarse de su cátedra, acaba de publicar Las historias de España, un estudio sobre las diferentes versiones de nuestro país en la obra de los historiadores. 
Al comienzo de la entrevista, el periodista ha decido destacar una de las afirmaciones más importantes del entrevistado; esto es un “gancho” para el lector. 

"Nuestra democracia tiene sus defectos institucionales, pero lo más grave es que no hay una educación cívica adecuada" 

A lo largo de la entrevista, Junco reflexiona acerca de la situación española durante los últimos años, sobre todo en materia de educación, donde España jugó siempre en desventaja respecto al resto de Europa. 

"La española era una sociedad agraria, analfabeta. Empezamos el siglo XX con casi un sesenta por ciento de analfabetismo. Eso cambió muy rápidamente en Europa y también en España a raíz de la Primera Guerra Mundial"


Al final de la entrevista, Junco declara abiertamente su rechazo hacia el régimen franquista que, según él, cortó radicalmente cualquier tipo de producción intelectual. En palabras de Junco fueron cuarenta años en los que no se produjo nada, ni un solo libro de pensamiento intelectual. 
Esta entrevista ha sido obtenida de la revista literaria Mercurio (Número 158; Febrero 2014), una publicación mensual que edita la Fundación José Manuel Lara con el objeto de informar sobre la actualidad literaria. 

martes, 11 de febrero de 2014

Resumen CEX 6-02 Y 7-02

Géneros periodísticos en sentido estricto
Dichos géneros aparecen fundamentalmente en los diarios y en los semanarios, ya que el periodismo está estrechamente ligado a la actualidad.
Los géneros periodísticos se clasifican fundamentalmente en dos tipos: informativos y de opinión. Entre los géneros informativos el principal es la noticia. La noticia consiste en informar sobre un hecho de interés con la mayor objetividad posible; es un hecho novedoso que resulta de gran interés para los lectores. Hay acontecimientos que interesan a todo el mundo, pero hay otros que dependen de la ideología del periódico. La fuerza del periódico consiste en dar valor a una cosa o a otra. Hay noticias políticas, sucesos, culturales (crítica o reseña).
La reseña o a crítica entra dentro de otra parte de las noticIas, quienes las escriben son especialistas en ello y no necesariamente periodistas.
En cuanto a la estructura de la noticia se caracteriza por las seis “W”, esto quiere decir que una noticia bien redactada debe responder a las siguientes preguntas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué?
La noticia suele tener un titular y luego la noticia se estructuraba tradicionalmente en la forma de pirámide invertida, que consiste en dar los datos fundamentales al principio y luego ir explicándolos. La razón era que si posteriormente se cortaba la noticia, se suprimieran datos secundarios.
La noticia se caracteriza por la redacción objetiva; el redactor no aparece en la noticia ni da opiniones. La objetividad en el periodismo es algo difícil de conseguir. La objetividad queda en entredicho si se dan noticias sobre actividades de una persona y no de otra.
La noticia es el elemento del periódico en el que si hay una buena redacción debe coincidir con todos los periódicos. Cuando la noticia no es de actualidad no suele aparecer. La noticia es la célula periodística por excelencia.
Después de la noticia nos encontramos con el reportaje, que contiene la noticia mucho más ampliada. El reportaje requiere un mayor tiempo, por lo que suele aparecer en la edición especial del periódico (el fin de semana).
Otro ejemplo de noticia es la crónica. Se parece mucho al reportaje, pero con la diferencia de que en la crónica el periodista, a veces, se convierte en un personaje más de la noticia (ej: la crónica de un viaje). En la crónica el periodismo se aproxima mucho a la literatura.
El reportaje y la crónica tienen un carácter más creativo, que no posee la noticia.
La historia es la secuencia cronológica de los hechos, mientras que la trama es la manera en la que esos hechos llegan al lector.
Otro género periodístico es la entrevista, que nos ofrece el hecho objetivo que tiene el protagonista de una noticia. Es un género relativamente reciente, ya que aparecieron a finales del XIX. Quien populariza este género en España fue José María Carretero (firmaba con el seudónimo de “el caballero audaz”). Sus entrevistas más importantes fueron publicadas en una revista llamada La Esfera. Le da la categoría que las entrevistas tienen hoy en día. Un elemento fundamental de las entrevistas de Carretero eran las fotografías que las acompañaban; aparece el hecho de que el periodista vaya acompañado de un fotógrafo.
Las entrevistas pueden ser de muy distintos tipos como por ejemplo la entrevista clásica o tradicional, que tiene un encabezamiento, una presentación, en la que el entrevistador no ocupa el primer plano. Es frecuente que ese encabezamiento vaya acompañado del lugar donde se realiza esa entrevista (para dar una cierta ambientación). Seguido de esto aparecen las preguntas y las respuestas. La entrevista se relaciona también con el perfil o el retrato; sirve para retratar al personaje. El perfil es un género periodístico muy propio de la prensa norteamericana. Es una especie de biografía pequeña. Los buenos autores de perfiles están mucho tiempo documentándose.
Las entrevistas tienen que estar previamente preparadas por el periodista que las va a realizar. La preparación de la entrevista requiere una documentación previa en el archivo del periódico.
Todos estos géneros suponen la objetividad, pero sin que esto coarte la creatividad.
Otro gran género de las noticias es el género de opinión. En otros tiempos muchos periódicos estaban adscritos a una ideología o partido. La opinión siempre ha sido esencial en el periodismo; los periódicos nos informan pero también trasmiten ideologías. Dicha opinión se trasmite en diferentes partes del periódico: en primer lugar en el editorial, que va en un lugar destacado y siempre sin firma (para indicar que es una opinión colectiva). El responsable del editorial es el director del periódico. Según el tema de la editorial se lo encarga a un redactor especializado. La opinión es siempre objetiva.
Relacionado con estos géneros tenemos los artículos de opinión. Este artículo va siempre firmado por un periodista experto en la materia. La opinión que se refleja en este tipo de artículos suele ser más “radical” que los que aparecen en la línea editorial. Dichas opiniones coinciden con la ideología del periódico. A veces, los periódicos, tienen articulistas contrarios a su propia ideología (quizá para aparentar ser más objetivos).
También aparece la columna o artículo breve, que suelen ir encabezados por un título particular y una foto del autor. Está relacionada con una estética más literaria. Aquí se permite más bordear la objetividad periodística.
Un elemento importante en el periódico son las cartas al director, que reflejan la opinión de los lectores. No son tan habituales hoy en día debido a la aparición de Internet y sus soportes para expresar las opiniones personales.
*Comentario entrevista a Pío Baroja de la revista Esfera


El fragmento corresponde con el número 44, del 21 de Noviembre de 1914.
Se subtitula “la ilustración mundial”. Se subtitulaba así porque era un periódico ilustrado.
Es una crónica sobre un personaje famoso. Visitan a los personajes famosos en su entorno, para dar un retrato de ellos mucho más detallado.
El entrevistador, el caballero audaz, reunió muchas de sus entrevistas en libros, como si sus entrevistados fuesen personajes. Benavente, Margarita Xirgu, Valle-Inclán, Baroja, entre otros fueron algunos de sus entrevistados.
La novedad de las nuevas entrevistas es un comienzo con una especie de entradilla que nos hace un retrato sobre la vida del entrevistado. Otra de las novedades es preguntar por aspectos personales del entrevistado, como por ejemplo el sueldo que cobraban.



martes, 4 de febrero de 2014

Resumen CEX 30-01 Y 31-01

El periodismo y su estrecha relación con la literatura 

El periodismo tiene que ver con la no ficción, puede ser desmentido. La no ficción tiene dos vertientes: la de la opinión que es el comentario que el periodista hace de las cosas que ocurren, y la de la información, en la que se nos cuenta detalladamente lo que ha ocurrido (aunque en este caso el informante puede mentir sobre lo que está contando). 
Gran parte de la literatura se publica en periódico, pero también hay libros periodísticos. Una crónica, por ejemplo, puede aparecer tanto en un libro como en una publicación periódica. La literatura que se publica en el periódico es breve o extensa (esta será por entregas). 
A la literatura que se "disfraza" de periodismo la denominamos nuevo periodismo (periodismo con dotes para la literatura). 
 Existen dos términos que están a medio camino entre la literatura y el periodismo: la novela de no ficción, que está basada en hechos reales (A sangre fría, de Truman Capote o Soldados de Salamina, de Javier Cercas) y la novela de autoficción que consiste en jugar con las diferencias entre autobiografía y novela. En este último caso,  el narrador se identifica con el autor; entremezcla realidad con ficción, por lo que el propio autor se convierte en personaje.
 

El periodismo, para distinguirse de la literatura, utiliza un lenguaje directo y objetivo, sin metáforas. Quien cuenta las cosas deja fuera sus sentimientos, algo contrario a lo que vemos en la literatura. El periodismo utiliza técnicas literarias para atraer al lector.
Las crónicas y los reportajes pueden utilizar los mismos procedimientos de la novela , como es el caso de Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez.

Hay tres tipos de narrador que también se utilizarán en el periodismo narrativo. El narrador es el personaje que nos cuenta la historia. El autor, por su parte, es una persona con nombre y apellido de la que sabemos cosas al margen de la obra.
Los narradores, fundamentalmente son dos, el  narrador omnisciente, que está en tercera persona y lo sabe todo de la historia que está contando, y el   narrador que se identifica con un personaje: en primera persona. La historia nos la cuenta uno de los personajes. Este tipo de narrador tiene tres variantes:  el personaje principal en el que nos encontramos ante memorias o autobiografía de ficción, y el personaje secundario, que  es un testigo marginal el que cuenta la historia.También existe un tipo de narrador objetivo, casi cinematográfico. Aquí, el narrador recoge lo que ve pero no entra en la mente del personaje.
El periodismo utiliza también ciertos recursos de la literatura, no se limita solo a contar los hechos, sino que recrea la historia. La retórica clásica, al hablar del discurso, destaca tres elementos que también aparecen en el periodismo: la  Inventio o descubrimiento del tema, la   Dispositio, que es la forma de disponer las partes del tema y la Elocutio que consiste en buscar las palabras que vamos a decir.